jueves, 29 de noviembre de 2012

El Banco de Alimentos ha de repartir alimentos equilibrados y de calidad


El Banco de alimentos presta una especial atención a la nutrición de los más necesitados, debido a que a menudo se sitúan en zonas de elevado riesgo alimentario. Por eso, ha analizado, desde 1995, la valoración nutricional de los alimentos distribuidos procedentes de una gran diversidad de fuentes de aprovisionamiento: agricultura, industrias, distribución, programas de ayuda de la Unión Europea, colectas y donaciones. Recientemente, se han presentado los resultados de 2011, en los que por primera vez los alimentos distribuidos coinciden con las recomendaciones dietéticas de equilibrio con un 60% de glúcidos, un 30 % de grasas y el 10% de proteínas.

Valoración dietética de los alimentos distribuidos en 2011
El Banco de alimentos lucha contra el despilfarro en beneficio de los más necesitados, y por eso acepta todo tipo de alimentos, con la única excepción de las bebidas alcohólicas, que sean consumibles, estén dentro de la fecha de consumo, y cumplan las normas de higiene y calidad alimentaria, que controla el Departamento de calidad. 


Para la valoración nutricional el Dr. Ramon Clotet del Banco de Alimentos dirigió el estudio “El Banco de Alimentos de Barcelona: valoración económica y alimentaria de las donaciones 1995-2000: Llebaria – Colomer - Clotet de la Fundación Bosch i Gimpera/Universitat de Barcelona, que está disponible en la Fundación Banco de Alimentos de Barcelona, para subministrar información y gestionar las entradas de alimentos y conseguir una dieta equilibrada para los  beneficiarios del programa del Banco de Alimentos de lucha contra la pobreza.

Productos y cantidades de alimentos distribuidos

El primer proyecto del Banco fue el de disponer de una plataforma logística para la recepción y distribución de alimentos. Las entradas eran muy variadas y a menudo no eran complementarias. Por eso, se intentó buscar nuevos productos para intentar conseguir menús completos. Los orígenes son muy diversos, con un crecimiento irregular de aportaciones a los Estados de materias primas agrícolas procedentes de los stocks de la Unión Europea, para conseguir la estabilización de los precios agrícolas, con la condición de que fuesen destinados a los más necesitados. Esta importante participación ha permitido que el Banco de Alimentos supere las 10.000 toneladas en el 2011. Desde su fundación en 1987 el Banco de alimentos ha distribuido cerca de 100.000 toneladas de alimentos. Se considera que el límite de subsistencia se sitúa en 350 kg/persona y año, el consumo normal es de 450 kg/persona y año. La media de Cataluña es actualmente de 550 kg/persona y año excepto bebidas.

A la búsqueda de la dieta equilibrada
Para conseguir una dieta equilibrada, se valoraron los alimentos de acuerdo a sus aportaciones nutricionales, y se enfocaron las colectas y donaciones a los productos que faltaban. Las aportaciones de la Unión Europea, las más importantes, eran muy rígidas, ya que dependían de los stocks existentes. A partir de 2010 se ganó en elasticidad y se pudo mejorar los tipos de productos asignados. Se buscaron también nuevas aportaciones de las industrias y de la distribución (supermercados, plataformas logísticas y Mercabarna). Igualmente se acudió a la producción agrícola para recibir frutas y hortalizas, que permiten mejorar la dieta, básicamente en vitaminas y fibra. La operación de transformación de fruta en zumos, realizada por el propio Banco, ha permitido recuperar unos excedentes que no tienen salida en los momentos álgidos de las campañas de recolección.

Criterios de valoración nutricional
Cada alimento que se distribuye tiene asignado un código numérico que permite su valoración, y a cada código se le asigna el valor nutricional básico (cantidad de calorías y gramos de glúcidos, lípidos y proteínas correspondientes a 100 g de porción comestible). Estos valores han sido proporcionados por el Centro de Enseñanza Superior de Nutrición y Dietética (CESNID), adscrito a la Universidad de Barcelona; la información se ha completado, en algunos casos, con datos facilitados por los proveedores.
En todo caso se ha de tener en cuenta que las entidades beneficiarias de los productos distribuidos por el Banco complementan, casi siempre, su alimentación con productos de otras procedencias. 

Con los datos obtenidos se ha hecho una comparación entre el porcentaje de aportación calórica de cada uno de los macronutrientes de los productos distribuidos por el Banco y los valores recomendados [Recomendación Energética Diaria, RED expresada en % de contribución de cada macronutriente a la energía total (Mahan , 1998)].

      Se observa que: La aportación de las proteínas no se aleja mucho de los valores recomendados a pesar de las notables oscilaciones. El porcentaje de contribución de los lípidos ha estado siempre por encima de las recomendaciones y el de los glúcidos, siempre por debajo. Pero los últimos años las aportaciones de cada nutriente a la energía total se han acercado a la RED. Pensamos que se puede explicar por la consolidación de la actividad de Mercabarna, la aportación de frutas y verduras por parte de los agricultores y la recomendación del Banco para que las colectas de alimentos en las campañas con participación ciudadana se centren preferentemente en productos básicos (arroz, pasta, legumbres,....) que son más ricos en glúcidos que en lípidos.
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Valoración económica
Dada la dificultad que comporta el manejo del gran número y diversidad de productos que gestiona el Banco y, para hacer una estimación del valor de mercado que representan, se han identificado en primer lugar los productos distribuidos. Y en segundo lugar, se han valorado de acuerdo con los precios homogenizados a partir de los precios de los mayoristas y la distribución, que varían desde menos de 1€/kg, para productos sin transformar, hasta los más de 3 €/kg para los transformados. Para poder realizar la comparación entre los diferentes años se han corregido considerando un valor en euros constantes de 2011. 

El valor estimado para los alimentos repartidos por el Banco (en Euros de 2011) ha ido aumentando con los años y el último año ha llegado a la barrera de los 18 a 25 millones de Euros (según se valoren como distribuidor mayorista o como supermercado). Los dos últimos años ha habido un incremento muy notable de las cantidades recogidas y distribuidas por el Banco de estas cantidades: la del 2011 ha más que duplicado la del 2007. El aumento de las cantidades gestionadas  por el Banco es debido a diversos factores; entre los más importantes está: el notable crecimiento del número de voluntarios permanentes, la actuación de la Administración a diferentes niveles, la colaboración de muchas entidades (públicas, privadas, benéficas,...), la predisposición de algunas empresas a hacer aportaciones más allá de los excedentes y sobretodo una buena respuesta ciudadana concienciada ante los problemas de la pobreza, construyendo así una "red solidaria" para la lucha contra el hambre.
Departamento de Estudios

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