lunes, 11 de marzo de 2013

La alimentación en los hogares catalanes en 2010



Una alimentación suficiente y saludable.

El 1992 en la Declaración de Barcelona sobre los derechos Alimentarios del hombre, en la que participó el Banco de los Alimentos se declaró por primera vez que “Todo ser humano debe tener derecho a una alimentación suficiente y saludable".

En Catalunya uno de cada cinco catalanes es pobre, según el Institut de Estadística de Catalunya, de ellos unos 600.000 se encuentran en situación de pobreza extrema con graves dificultades para disponer de una alimentación suficiente, debido a que los gastos fijos, especialmente los de vivienda, superan el 50% de su renta. Hoy los gastos  en alimentación representan solamente un 14% de los gastos  del hogar. Paralelamente un modelo de alimentación mediterránea ha despertado un especial interés en el mundo occidental por su efecto ante las enfermedades derivadas de una alimentación desequilibrada. Desgraciadamente la llamada dieta mediterránea, definida básicamente por un elevado consumo de fruta, verdura, pescado y aceite de oliva se va degradando. El Banco de los Alimentos debe tener en cuenta esa realidad para poder ofrecer alimentos que restituyan a los más necesitados los alimentos que permiten mantener una dieta suficiente y saludable. Para ello vamos a analizar rápidamente la alimentación de los hogares catalanes utilizando la encuesta que realiza el Ministerio de Agricultura, referida al año 2010.

Principales alimentos consumidos. (550 Kg por persona y año).

Sin tener en cuenta las bebidas (alcoholes y gaseosas), el consumo per cápita es de unos 550 Kg por persona y año.



Los dos grupos preponderantes: fruta y hortalizas por un lado y  leche y derivados por otro, ya representan un 53% de los alimentos consumidos. Fruta y hortalizas con un consumo de 188,5 Kg suponen un 35% y el de leche y derivados un 19%. A un segundo nivel le siguen la carne y el pan, y en tercera división llegan los productos pre-elaborados, el aceite, el pescado fresco y los huevos, todo ello complementado por una amplia gama de los demás productos.



Consumo per cápita Kg. 2010
Fruta 
113,3
Aceite
13,1
Hortalizas
75,2
Carne  transf.
12,2
Leche
68,7
Pescado fresco
11,6
Carne
55,8
Huevos  kg
8,0
Derivados lácticos
35,9
Pasta
5,3
Pan
33,1
Arroz
4,2
Platos preparados
15,3
Cons.  pescado
4,2
Fruta  hortal. Transf
14,2
Legumbres
3,8
Vinos
13,3
Azúcar
3,5
Pastelería
13,2
Frutos secos
3,3

El resto de productos situados por debajo de los 5 kg de consumo por persona y año, complementan la paleta con unos 10 colores que permiten una gran variabilidad de las comidas y consumo alimentario, como se puede observar en los estantes de los mercados, supermercados y tiendas de proximidad.

El Banco de los Alimentos ha de tener en cuenta esta realidad para poder combinar la distribución de productos secos, de larga conservación, con productos frescos mucho más exigentes en su mantenimiento con red de frío a lo largo de todos los estadios de la distribución. La cadena solidaria debe complementarse con una cadena de distribución moderna, higiénica y de calidad. Los más necesitados, son los que precisan de mejores tecnologías y mayor seguridad alimentaria debido a la precariedad de sus cocinas.

Coste del consumo de los alimentos: 1.560 € persona y año.
Si no tenemos en cuenta las bebidas (alcoholes y gaseosas) el coste de consumo es de unos 1.560 Euros por persona y año.



Aquí es la carne, con el 28% del gasto, el grupo que se sitúa en primera línea seguida de los dos grupos de más consumo: fruta y hortalizas (18%) y la   leche y derivados (13%).  Estos ya representan el 55% del gasto y son productos con poca transformación. En un segundo nivel le siguen el pan, el pescado, la pastelería y los platos preparados. Ya más lejos hay un abanico de productos con un gasto inferior a los 35€ persona y año que complementan el coste de la dieta cotidiana.

Valor anual per cápita    (€)
Carne
378,9
Cons.  pescado
39,1
Fruta
160,4
Vinos
33,1
Derivados lácteos
138,6
Fruta y hortalizas T
30,6
Hortalizas
131,5
Aceite
30,3
Carne transformada
115,6
Frutos secos
21,7
Pan
87,6
Pescado congelado
21,0
Pescado fresco
84,0
Chocolates
20,7
Pastelería
67,7
Fruta hortalizas Con
20,6
Platos preparados
64,6
Cafés infusiones
20,4
Leche
68,7
Huevos kg
15,8

Debe disponerse de una logística de punta para aprovechar a ser posible los productos de mayor precio.
Para el sistema de venta de carne y el aprovechamiento de subproductos, el Banco de los Alimentos dispone de muy pocas recepciones de productos cárnicos, si no es en forma de productos transformados, cocinados y precocinados. La recuperación de cabezas y puntas resultado del fileteado de embutidos, es una posibilidad que se está ampliando a diversas industrias.
En el coste de la alimentación, la fruta y las hortalizas representan un capítulo muy importante a tener en cuenta, atendiendo a los problemas de distribución que precisan de una logística adecuada, ya sea desde Mercabarna, como de otros productos recibidos a través de la colaboración en la retirada prevista por la PAC.

El aprovisionamiento de derivados lácticos está creciendo de forma exponencial y también precisan de una logística y red de frío rápida y eficiente. La recepción de productos relacionados con la pastelería industrial se está ampliando pero necesita una recogida y distribución inmediata. En este sector hay muy buenas posibilidades de recuperación de productos congelados, como también de pan, que requiere un pleno funcionamiento de la red de frío y la posible industrialización del proceso in situ. Es un tema que se está estudiando para el futuro.

El consumo alimentario de los pobres es distinto.
La encuesta que utilizamos, realizada por el Ministerio de agricultura (MARM) se realiza sobre una base muy reducida 2.500 encuestados. Es por ello que en lo que respecta a datos según estratos de población se publican sólo a nivel estatal. Pero en grandes líneas los consumidores situados en la base de la pirámide (estatus económico bajo) son los que consumen más fruta y verdura, más pan también y curiosamente más carne, pero, eso sí, la de precio más bajo. Globalmente comen mayor cantidad de producto, necesario para responder a las necesidades de trabajos más duros.
Jordi Peix.

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